Documentación
del yacimiento rupestre de Sáchica, Boyacá (Colombia).
Diego
Martínez Celis y Pedro Maria Argüello García
- Calizas y Agregados Boyacá S.A.
Correos electrónicos:
ciudadanomartinez@yahoo.com
/ arguellopmag@hotmail.com
INTRODUCCIÓN
La Ley General de Cultura en Colombia es enfática
en afirmar la obligatoriedad de la preservación del Patrimonio
Arqueológico en cualquier tipo de obra que se lleve a cabo
dentro del territorio colombiano. Con esto se pretende que el desarrollo
económico del país no se haga a costa de la destrucción
del pasado, sino que el primero se realice sin que necesariamente
se altere el segundo. Es por tal razón que la Ley General
de Cultura ha establecido los criterios para la intervención
sobre el Patrimonio Arqueológico y las entidades encargadas
de salvaguardarlo.
A finales del año 2002, el Instituto Colombiano de Antropología
e Historia -ICANH recibió denuncias por parte del arqueólogo
Carl Langebaek sobre la posible alteración y destrucción
del yacimiento rupestre de Sáchica (Boyacá). El monumento,
que ha sido objeto de atención de diversos investigadores
a lo largo del siglo XX debido a su majestuosidad, podría
estar en peligro de destrucción debido al avance de la explotación
de una cantera que desde hace algunos años opera en el sector.
Ante esta situación, el ICANH llevó a cabo una inspección
del sitio y recomendó a la empresa propietaria de la cantera,
Calizas y Agregados Boyacá S.A., llevar a cabo un registro
pormenorizado del sitio y una evaluación del estado actual
de las pinturas rupestres.
En razón a tal objetivo se suscribió en el 2003 un
contrato con los autores, fruto del cual se derivó un informe
final (parte del cual se presenta en este artículo). Tal
como se mencionó anteriormente, el objeto del mismo fue el
levantamiento detallado de las pinturas rupestres del denominado
monumento de Sáchica, y una evaluación preliminar
del estado de conservación de las pinturas con relación
a la intervención originada por la explotación de
la cantera.
El trabajo se inició en julio del presente año, una
vez adjuntado el material previo necesario, se llevaron a cabo tres
visitas al campo entre los meses de julio y septiembre; visitas
en las cuales se realizó el registro del yacimiento. Convirtiéndose
así en el punto de partida para evaluaciones posteriores
sobre el deterioro de las pinturas rupestres. Es importante mencionar
que durante el transcurso del trabajo de campo y levantamiento se
contó con la supervisión y especial colaboración
del antropólogo Álvaro Botiva, funcionario del ICANH.
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Vista panorámica del sitio rupestre
de Sáchica,Boyacá.
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ANTECEDENTES
En términos generales, se entiende por arte rupestre cualquier
tipo de manifestación cultural humana elaborada sobre piedra.
De manera particular, para el caso colombiano, el arte rupestre
comprende las pinturas y petroglifos elaborados sobre rocas durante
épocas prehispánicas. Las denominadas pinturas rupestres,
como su nombre lo indica, son figuras elaboradas mediante la aplicación
de pigmentos. Los petroglifos son figuras grabadas sobre las rocas,
es decir, por medio de la sustracción intencional de material
de la superficie de la misma.
El arte rupestre es un fenómeno universal, se encuentra
diseminado por todos los cinco continentes, en sus dos tipos de
manifestación. En Colombia, en gran cantidad de lugares hasta
donde han llegado distintos exploradores desde el siglo XVI, se
ha hecho mención a la existencia de un incontable número
de rocas pintadas y grabadas. Desde la península de la Guajira
hasta la selva amazónica, desde Nariño hasta Vichada,
se sabe de la existencia de arte rupestre (Martínez y Botiva
2003)
La gran cantidad de rocas con pinturas o petroglifos en el territorio
nacional contrasta con lo que se sabe de tal objeto arqueológico.
Aunque la investigación se inició desde mediados del
siglo XIX, el conocimiento sobre el particular es más bien
precario. No se sabe en qué época se realizó,
qué grupo humano lo hizo, quién o quienes dentro del
grupo lo crearon, y lo más importante, qué significa.
Si bien es cierto que desde mediados del siglo XIX se han propuesto
ciertas explicaciones y cronologías tentativas, también
es evidente que ellas carecen hoy por hoy de fundamento y que solo
hacen parte de la historia de investigación (Argüello
2001).
El yacimiento rupestre de Sáchica no es ajeno al panorama
anteriormente mencionado. Hoy día no se puede aseverar con
algún grado de certeza en qué época fueron
elaboradas las pinturas, quienes las hicieron o porqué. No
obstante, se han llevado a cabo con anterioridad intentos de explicación
de las pinturas del lugar, los cuales se exponen a continuación.
Estas explicaciones fueron elaboradas por Eliécer Silva Célis
(1961) y Fray Miguel Santamaría Puerto (1985).
EL TRABAJO DE ELIÉCER SILVA
CELIS
Eliécer Silva Celis (1961), entonces investigador del Instituto
Colombiano de Antropología-ICAN, visita el yacimiento rupestre
de Sáchica y menciona que:
En los dibujos pintados de
Sáchica tenemos, pues, a mas de unas pocas representaciones
naturalistas (plantas): un conjunto ordenado de caras humanas;
una asociación de simbolismos de forma circular; una
composición que constituye un caso de posture languaje,
y símbolos convencionales de naturaleza compleja relacionados,
sin duda, unos con la magia y con la religión, otros
con los astros dominantes del universo, en fin, otros con personajes
(sacerdotes, jefes, caudillos, ancestros o deidades personificadas),
que debieron ser los dispensadores del bien, la seguridad y
la dicha del pueblo chibcha. (P.16)
Tres ideas centrales se desprenden de los planteamientos de Silva
Celis. La diferenciación entre arte naturalista y abstracto,
la explicación mágica de las pinturas y su pertenencia
a los chibchas. Respecto a la primera idea el investigador menciona
la existencia de algunas representaciones de objetos de la realidad
tales como plantas pero concluye que en general el conjunto de pinturas
se compone de abstracciones. Las figuras no buscarían por
tanto representar o reproducir con alguna fidelidad personas o cosas
sino indicarlas o evocarlas, lo que significa que son símbolos.
La razón por la cual se han dibujado símbolos remite
a la segunda idea del autor y es la que tiene que ver con el significado.
Para Silva Celis, el arte rupestre se enmarca en aspectos mágicos
y metereológicos. Desglosando un poco estos dos pilares de
la explicación se tiene que el sitio mismo debió haber
funcionado como lugar de culto de carácter propiciatorio,
esto es, como lugar en donde se llevaba a cabo diferentes actos
tendientes a evocar diversos personajes y seres, como los astros,
con el fin de traer el bien a la comunidad (fertilidad, fecundidad,
etc.). A este respecto, las deno-minadas caras triangulares, figura
que aparece profusamente en Sáchica, correspondería
a la representación de distintos personajes a quienes se
rinde culto y se hacen diversas peticiones.
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Transcripciones elaboradas por Eliécer
Silva Celis, 1961.
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Estas aseveraciones son hechas por Silva Celis con base en la lectura
de las crónicas elaboradas por los españoles a partir
del siglo XVI y que dieron cuenta de los grupos humanos que habitaban
la zona al momento de su llegada. Ante eso Silva Celis asigna las
pinturas rupestres preferentemente a los chibchas y establece una
cronología de las pinturas basada en las diferencias en el
color. Según dicha cronología, las contadas pinturas
de color negro serían posibles rastros de una ocupación
pre-chibcha de filiación arawak, a la cual seguirían
las propiamente chibchas, representadas inicialmente en color blanco
y finalmente en rojo. En resumen, el yacimiento rupestre de Sáchica
mostraría tres períodos de ocupación: Arawak
con pinturas negras, Chibcha I con pinturas blancas y Chibcha II
con pinturas rojas.
Los problemas referentes a los postulados de Silva Celis pueden
exponerse siguiendo el mismo orden de ideas. En primer lugar está
la tajante diferencia entre representaciones naturalistas y abstractas,
la cual hoy día no es aceptada debido a que ella parte de
una concepción errónea de los fundamentos culturales
de la representación. En términos sencillos, toda
representación es en sí abstracta ya que involucra
el conglomerado cultural del individuo, con el cual, su visión
del mundo y de los objetos impide que se pueda tener una representación
tal cual es de los mismos. Ante esta situación lo
que se observa en las pinturas no es la representación de
tal o cual objeto sino la forma como el objeto es entendido culturalmente,
lo que obliga a conocer por lo menos ciertos preceptos de la cultura
en cuestión.
Estos preceptos son tomados por Silva Célis de las fuentes
etnohistóricas, con lo cual se cometen a su vez dos desaciertos.
El primero de ellos supone que fueron los chibchas los que elaboraron
el mayor conjunto de figuras rupestres y el segundo que por ser
representaciones de carácter abstracto deben pertenecer al
universo de lo simbólico y religioso. Ante la primera cuestión
Silva Celis acepta la posibilidad de que existan pinturas elaboradas
por otros grupos humanos de filiación arawak pero no explica
de manera convincente porque unas son de ellos y las otras de los
chibchas, en otras palabras, porqué las pinturas negras son
de los arawak y no de los chibchas. Hoy día se sabe que la
presencia de diferentes tonalidades en las pinturas no necesariamente
corresponde a elecciones culturales sino que puede deberse a casos
de conservación diferencial de las mismas, y aun en el caso
de que fueran producto de una intención cultural ello no
necesariamente debe obedecer a diferencias cronológicas (Bednarik
1994). Y aunque fuera como lo plantea Silva Célis nada prueba
su diferente adscripción. Al respecto, recientes estudios
en el Valle de Leyva muestran la ocupación de la zona a partir
del año 400 antes de Cristo y la presencia de 3 ocupaciones
diferentes (Langebaek 2001).
Teniendo en cuenta que no es posible saber si fueron los chibchas
quienes elaboraron las pinturas rupestres de Sáchica, es
evidente que tampoco se puede asignar un significado mágico
a las mismas. Como no se sabe qué tipo de grupos las elaboraron,
es bastante arriesgado suponer que se trataba de rogativas a determinados
personajes. Por poner solo un ejemplo: los jefes son característicos
de la forma de organización de los chibchas pero no necesariamente
de los primeros grupos humanos que poblaron la zona a partir del
año 400 a.C., las cuales, a juzgar por los datos arqueológicos
carecían de diferenciación social (Langebaek 2001).
En conclusión, a la fecha no existe ningún elemento
que permita comprobar que los postulados de Silva Celis son veraces.
EL TRABAJO DE FRAY MIGUEL SANTAMARÍA PUERTO
Fray Miguel Santamaría Puerto (1985) expone una teoría
aun más inverosímil para explicar el origen y significado
de las pinturas rupestres de Sáchica. Según él,
el yacimiento de Sáchica es una prueba más de la primigenia
visita de una de las doce tribus de Israel. Después del diluvio,
algunos de los biznietos de Noé llegaron hasta el territorio
que hoy se denomina América y lo poblaron. Rastros de ese
poblamiento son identificados en diversos lugares del continente
mediante restos de escritura hebrea.
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Transcripciones elaboradas por Fray Santamar’a
Puerto, 1985.
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Debido a la forma como los diferentes bloques se suceden de manera
más o menos horizontal, Santamaría propone que ellos
son tabletas que han sido pegadas por algún cataclismo geológico
y que las pinturas que se observan en algunas de ellas son solo
parte del gran libro que esta cubierto. Al respecto, el autor sugiere
que se busque algún método para poder despegar las
mencionadas tabletas y así poder tener acceso a la totalidad
de las pinturas.
En cuanto a las pinturas propiamente, se propone que ellas son
escritura hebrea, razón por la cual Santamaría procede
a hacer una lectura literal de las figuras identificando básicamente
nombres bíblicos y algunas frases.
Pocas cosas se pueden decir al respecto ya que la labor de refutación
de tales teorías se convierte incluso en algo insulso, solo
queda agradecer la poca constancia del sacerdote ya que si hubiese
continuado su tarea seguramente el yacimiento estaría hoy
destruido.
TRABAJO DE CAMPO Y RELEVANTAMIENTO
El trabajo de campo se dividió en dos fases de terreno entre
los meses de julio y septiembre de 2003. En la primera de ellas,
el trabajo se concentró en la obtención de material
fotográfico y de video no solo de las pinturas rupestres
sino también del soporte rocoso y su entorno. Dada la complejidad
del yacimiento, se dividió el conjunto de pinturas en grupos
de páneles para ser registrados por medio de varias tomas
fotográficas soportadas en formato de video.
Una vez obtenido el material en campo, se procedió a su
evaluación y se inició el trabajo de retoque digital
mediante el programa Photoshop®. El retoque digital busca básicamente
hacer visibles las pinturas rupestres y eliminar la información
del soporte rocoso; algo así como aislar y mejorar las pinturas
para hacerlas más comprensibles. La técnica del retoque
digital es ampliamente utilizada en otros lugares del mundo y es
una herramienta útil para la investigación y los procesos
de relevantamiento de los yacimientos rupestres, siempre y cuando
se aclare la forma en que ella se llevó a cabo (véase
por ejemplo David et. al 2001, Wainwright 2002). Aunque hoy día
existe una gran variedad de técnicas de retoque y resalte
digital de pinturas, se eligió utilizar el procedimiento
propuesto por Mark y Billo (2002) debido a su sencillez y posibles
resultados. Ante la gran cantidad de paneles y pinturas rupestres
que componen el yacimiento, fue necesario utilizar un método
sencillo pero eficaz que permitiera el resalte de este material
arqueológico. El procedimiento se observa en la siguiente
gráfica.
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1. Fotografia inicial
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2. Resalte de pigmentos
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3. Aislamiento de los pigmentos
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Paralelo al trabajo de retoque digital de las pinturas rupestres
se llevó a cabo el de edición del material cartográfico.
Debido a las particularidades del yacimiento, no es posible llevar
a cabo un levantamiento de las diferentes caras de la roca como
es tradicional en éste tipo de trabajos documentales. Ya
que las pinturas se ubican en un abrigo que hace parte de un gran
sistema montañoso cortado por el valle del río Sáchica,
resultaba ser más expresivo un esquema del sistema en sí
y no del segmento en donde se encuentran las pinturas. Por tanto,
se optó por reemplazar los esquemas de la roca por una imagen
tridimensional elaborada en un software SIG. Para tal efecto se
levantó la información necesaria y se realizó
una imagen tridimensional por medio del Software ARC-View®.
|
Levantamiento tridimensional de la zona
donde se ubica el yacimiento rupestre.
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Panorámicas de las vistas 2, 1
y 3 respectivamente, de acuerdo al esquema de arriba.
|
Una vez obtenida una primera versión del levantamiento del
sitio y de las pinturas se llevó a cabo la segunda fase de
campo. En este punto se buscó contrastar la información
obtenida y procesada, mejorar la que había de mala calidad
y completar datos ambiguos o inexistentes. Así mismo, se
llevó a cabo un levantamiento topográfico del interior
del abrigo y se elaboraron algunos perfiles por medio de los cuales
hacer más sencilla la lectura de la situación de las
pinturas en algunos paneles. Finalmente, se llevó a cabo
una revisión minuciosa de todo el material para proceder
a su edición final. En tanto se llevaba a cabo el trabajo
de documentación, se observó en detalle el estado
de conservación de las pinturas y las posibles alteraciones
ocasionadas por la explotación de la cantera
Una vez obtenido todo el material en el campo, se procedió
a documentar todo el yacimiento en la Fichas de Registro. Una versión
preliminar de tales fichas fue diseñada como parte de un
proyecto auspiciado por el Ministerio de Cultura en 1998 (Martínez,
Muñoz y Trujillo, 1998) y que buscó establecer criterios
estándar para la documentación de yacimientos de arte
rupestre en Colombia.
FICHAS DE REGISTRO
Toda la información y datos resultantes
han sido consignados en las siguientes fichas de registro
Ficha 1 Localización:En esta ficha
se consignaron los principales datos referentes a la localización
del yacimiento. Esta información pretende generar una aproximación
al entorno y emplazamiento de la roca estudiada. Para este caso,
el yacimiento rupestre de Sáchica se localizó en un
mapa que tiene como base las planchas IGAC 191-I-C-1 / 191-I-A-3.
Como complemento se anexó un detalle ampliado de la fotografía
aérea 1991 RDO. C-2524 NO. 052 y una vista panorámica
del sitio desde el sur occidente.
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Ficha de registro No. 1. Localización.
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Foto aérea y vista panorámica
desde el suroccidente del yacimiento.
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Ficha 2 Esquemas generales de yacimiento. En esta
ficha se describe el aspecto general del yacimiento. Para este caso
se presentó la información en tres fichas:
Ficha 2 a: Reconstrucción en 3D del la topografía
del sitio con base en la información cartográfica
y localización de tres puntos de vista desde donde se tomaron
imágenes panorámicas.
Ficha 2b: Imágenes panorámicas del entorno más
próximo del yacimiento desde tres puntos de vista.
Ficha 2c: Fotografía del sector principal del yacimiento,
levantamiento topográfico y esquemas de los perfiles de tres
sectores.
|
Vista frontal y esquemas de planta en
corte y perfiles de algunos sectores.
|
Ficha 3. Esquemas por cara. Se describe el aspecto
general de la cara de la roca que posee pinturas, para este caso
y por tratarse de una pared rocosa, se mostró una visión
panorámica desde el frente. En la ficha 3a, se expuso la
vista general con la localización de los sectores que poseen
pinturas y que fueron detallados mas adelante. En la ficha 3b se
desglosó el sector principal y se localizaron los diversos
grupos y subgrupos que se transcribieron con mas detalle en la ficha
4.
|
Ficha 3.Localización de grupos
y subgrupos pictóricos (en total se clasificaron 62
grupos).
|
Ficha 4. Esquemas por grupo. Los grupos son sectores
específicos de pinturas, que por su ubicación y cercanía
se consideraron como unidades independientes de análisis
descriptivo. Para este caso se identificaron 14 grupos principales,
los cuales se dividieron en subgrupos que fueron denominados con
letras (a, b, c
). La delimitación de cada subgrupo
ha sido condicionada por su ubicación y por aparecer en una
sola toma fotográfica. Estos se presentan individualmente
en cada ficha.
Al comienzo de la secuencia de presentación de esta ficha,
se presentaron una o dos vistas (lateral y frontal) del grupo, detallándose
la localización de cada subgrupo. Cada fotografía
se presentó con sus respectivas escalas. En el jalón
que acompaña las vistas mas generales cada segmento mide
10 cm, y la escala de color IFRAO, que acompaña cada grupo
de pinturas mide 10 cm.
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Esquemas por grupo.Localización
del Grupo No. 6 subgrupos 6a, 6b y 6c, vistas lateral y frontal.
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Todas las fotografías de grupos que se presentaron fueron
retocadas digitalmente con el fin de resaltar las pinturas. No obstante
se anexó (en la version digital - CD) la fotografía
original (sin retoques) la cual muestra el estado actual de conservación
de las pinturas.
Anexa a cada ficha 4 se presentó una versión final
con el color aproximado correspondiente de los trazos y rastros
de pigmento, resultado de la labor de laboratorio digital. Dado
el alto grado de incertidumbre que generan los trazos muy deteriorados
de este yacimiento, cabe aclarar que ésta es simplemente
una versión de los transcriptores, y que como cualquier otra
documentación de arte rupestre, esta sujeta a rectificaciones.
|
Esquemas por grupo. Fichas del grupo
12a. Fotografía y pigmento aislado.
|
Ficha 5. Características. En esta ficha se
describieron las principales características formales y de
técnica de elaboración de los motivos rupestres. Cabe
mencionar que en el yacimiento se identificaron tres matices de
pigmentos: rojo, negro y blanco.
Ficha 6. Material de apoyo. Esta ficha relaciona
los diferentes materiales y documentos que apoyan la información
consignada. Permite además llevar un registro de la cantidad
de fotografías y dibujos que se realizaron en el yacimiento
y en qué sectores específicos de esté. En total
se tomaron 280 fotografías digitales y 36 en color papel,
el material final se imprimió a color en dos copias y se
editó en un CD en formato PDF.
Ficha 7. Observaciones. En esta ficha se expusieron
algunos comentarios acerca del trabajo realizado, se complementó
o se aclaró la información consignada.
Finalmente se impartieron algunas recomendaciones, tanto a la empresa
Calizas y Agregados Boyacá, S.A. como al ICANH, sobre el
posible manejo futuro de este patrimonio arqueológico.
Nota: Los contenidos de este artículo
hacen parte del informe final del proyecto "Documentación
del yacimiento rupestre de Sáchica, Boyacá" presentado
a Calizas y Agregados Boyacá S.A. en octubre de 2003. Queremos
agradecer muy especialmente al antopólogo Álvaro Botiva
por su constante apoyo y su ejemplo en la persistente lucha en pro
de la preservación el arte rupestre colombiano.
Para mayores informes o consulta del informe
final, remitirse a los autores ( ciudadanomartinez@yahoo.com
/ arguellopmag@hotmail.com
); Calizas y agregados Boyacá
S.A..(Km1 Via Sáchica-Villa de Leyva) o al ICANH, Bogotá.
¿Preguntas,
comentarios? escriba a: rupestreweb@yahoogroups.com
Cómo
citar este artículo: MARTINEZ C,.Diego
y ARGÜELLO G., Pedro
. Documentación
del yacimiento rupestre de Sáchica, Boyacá (Colombia).
.
En Rupestre/web, https://rupestreweb.tripod.com/sachica.html
2004
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